Acción de los SAgs bacterianos T sobre los linfocitos B, su implicancia como posible inmunoterápico en el tratamiento de linfomas B.
Investigadora a cargo: Dra. Marisa Fernández
Colaboradoras: Flavia Nadler Motta, Maricef Vergara Rubio (hasta finalización de su tesis)
La concepción clásica del accionar de los SAgs contempla que éstos actúan provocando la liberación masiva de citoquinas debido a su capacidad de estimular a una importante subpoblación de linfocitos T produciendo el cuadro de Síndrome de Shock Tóxico y favoreciendo la sepsis. Hasta la fecha, se atribuía su actividad biológica exclusivamente al hecho de interactuar de modo no convencional con los receptores de los linfocitos T y las moléculas del CMH-II presentes en la superficie de las células presentadoras de antígenos. Sin embargo, nuevas evidencias sugieren que los SAgs actuarían también uniendo otras moléculas en la superficie celular como las moléculas del cluster de diferenciación CD1, la glicoproteína 130, la molécula co-estimulatoria B7 y CD28. La existencia de nuevos blancos moleculares de los SAgs, abre la puerta a la idea de que hay nuevas poblaciones celulares que son susceptibles a su acción. Estudiar estas nuevas poblaciones tiene además gran relevancia porque actualmente a estas toxinas se las está estudiando como inmunoterápicos luego de introducirle mutaciones a los sitios de unión a los blancos convencionales para evitar la inducción de la tormenta de citoquinas. Se denomina SAgs T a los convencionales y SAgs B a aquellos que tienen efectos sobre células o linfocitos B. Se plantea que la acción de los SAgs B estaría dada por interacción con la cadena liviana del receptor B. ¿Sería posible que un SAg T tenga efecto sobre una célula B por interactuar con otro receptor sobre esta célula que es blanco de este SAg? Para responder este interrogante, iniciamos una línea de trabajo para estudiar la interacción de los SAgs T con ligandos no convencionales sobre los linfocitos B, para ellos se emplean líneas celulares humanas de LB, las KMH2 y Dauddi, ambas dos modelos de linfomas B. Esta línea de investigación, también plantea el uso de muestras provenientes de pacientes.